OPINIóN

Editorial: Casación


Hoy es el día clave para la justicia ecuatoriana. Es la oportunidad histórica de marcar un precedente ejemplarizador. Hoy se conocerá el veredicto del tribunal que está a cargo del recurso de casación planteado por el expresidente, Rafael Correa y los demás implicados en esta trama de corrupción.

Hoy es el día clave para la justicia ecuatoriana. Es la oportunidad histórica de marcar un precedente ejemplarizador. Hoy se conocerá el veredicto del tribunal que está a cargo del recurso de casación planteado por el expresidente, Rafael Correa y los demás implicados en esta trama de corrupción.

Ver comparecer al exmandatario, pese a todo su ego, todo su orgullo y toda su arrogancia, para dar su testimonio en calidad de acusado de robarse los recursos que pertenecen a la nación, deja por naturaleza una sensación de justicia. Hoy le toca complementar aquello al tribunal a cargo de esta casación. No puede dejarse impune en nuestra nación esta trama de corrupción que ya cobró víctimas y dejó en la cárcel a más de una decena de corruptos de otras repúblicas de la región.

Es el turno de los ecuatorianos, también, no dejarse sorprender por los delirios de persecución y el síndrome de victimización del jefe de la mafia.

Claro, nuestra república ya ha visto antes similares dramas. El más reciente, recordemos, con Abdalá Bucaram, también expresidente que salió de la nación acusado de corrupción.

Forma parte de la ambición desenfrenada por captar el poder. El caudillo populista, en medio de su autoexilio en Bélgica, se atreve a cuestionar a quienes él persiguió inmisericordemente cuando fue presidente. Ahora sufre las consecuencias de lo que él mismo causó, sin embargo, todavía hace falta que se haga real justicia.

Ver a Correa en la cárcel quizá sea tan solo un aliciente a todo el daño que causó. Lo urgente, prioritario y realmente necesario es que la justicia logre recuperar todo el dinero de la corrupción de la década anterior... Y luego, empezar también a dar cacería y búsqueda de todo el dinero feriado en esta administración presidencial que está por concluir. Porque los hospitales no se repartieron solos y la medicina donada no tuvo pies para llegar solita donde los Bucaram.