SALUD

Protocolos de bioseguridad protegen a pacientes y personal del Hospital del IESS Machala


Con la aplicación de la “Guía de actuación post exposición de riesgo a COVID-19”, también se ponen a salvo los profesionales que laboran en esta casa de salud.

El coronavirus ha puesto a prueba el sistema de salud mundial; y el Hospital General Machala del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no está fuera de esta realidad; por tanto, ha adoptado las medidas que exige la autoridad sanitaria para enfrentar esta pandemia.

Desde enero, esta unidad hospitalaria se ha preparado para reaccionar a la alerta inminente de salud, así lo mencionó Christian Cajas, gerente del Hospital. “Preparamos planes de acción que hoy se traducen en la división del Hospital en dos módulos; la primera, con pacientes sintomáticos respiratorios y sospecha de COVID-19 o confirmados; y, la segunda, que es el área limpia no COVID”. Esta división inició con la reorganización del servicio de Emergencia. Los pacientes que se acerquen por atención de salud inmediata son, previamente, identificados por su sintomatología y dirigidos a una carpa de atención exclusiva, en caso que presenten cuadros respiratorios. Los que no tengan estos signos pasan a la denominada Emergencia “blanca”, que se encuentra en el interior de las instalaciones, junto a la Consulta Externa.

El módulo de atención con pacientes sintomáticos respiratorios con sospecha de COVID-19 o confirmados, tiene una segmentación de tres alas, para evitar el contagio al interior de la casa de salud; la primera, es conocida como Zona Cero y ocupa el área donde anteriormente se atendía la Emergencia general. A esta zona ingresan todos los pacientes sospechosos con COVID-19 que presenten insuficiencia respiratoria. Ellos son derivados a las dos alas siguientes, según corresponda su cuadro clínico: a la Unidad de Cuidados Intensivos o a una hospitalización exclusiva.

El módulo de atención de “Área Limpia, no COVID-19” es destinado para la atención de pacientes con enfermedades distintas a las respiratorias. Tienen rutas diferenciadas de acceso, respecto del módulo de atención COVID-19. Como complemento del protocolo de bioseguridad, diariamente, en el Hospital se realizan aspersiones de desinfección en todas las áreas, para garantizar una baja transmisión del virus. Los lineamientos de bioseguridad no excluyen al personal sanitario que combate contra el COVID-19. Christian Ramón, médico que formó parte de la primera guardia de contención en la Zona cero, destacó que las medidas de protección sanitaria establecidas por las autoridades del hospital fueron las adecuadas. “Los implementos nos llegó en cantidades suficientes, existe todo el material para la protección del personal”, aseguró. De su parte, Fabricio González, responsable de enfermería de esta zona de riesgo, agregó: “No solo es cuestión de tener el equipo de protección, depende de nosotros que sepamos utilizarlos bien, colocarlos y retirarlos correctamente de nuestro cuerpo”.

El Hospital creó una “Guía de actuación post exposición de riesgo a COVID-19” para los profesionales sanitarios que estuvieron en contacto con casos sospechosos y confirmados. Esta incluye una biometría hemática completa, una radiografía estándar de tórax, prueba PCR y un hisopado nasofaríngeo; además, deben cumplir un periodo de cuarentena, antes de regresar a sus hogares.

Cajas destacó la seriedad y responsabilidad con la que el personal sanitario del Hospital ha previsto todos los escenarios, para enfrentar la pandemia.