A través de la obra teatral con títeres se presentó la realidad de la violencia.
Jhonny Crespo
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Sensibilizar a la población en violencia de género y la que está en emergencia de movilidad humana, es lo que se quiere reflejar a través de una obra teatral donde sus principales actores son los títeres.
Ayer, en horas de la tarde, en el salón auditorio de la Casa de la Cultura Núcleo de El Oro se dio el pre-estreno, en el cual asistieron representantes de la sociedad civil, así como integrantes de la mesa cantonal y provincial de la erradicación de la violencia.
La obra que fue dirigida por el grupo Rompecabezas y que tuvo un duración de 30 minutos, trató de visibilizar que la violencia de género está rondando en todos los extractos sociales de la sociedad y que hay que hablarla para que las personas que viven algún tipo de violencia, ya sea en su hogar, trabajo o en situación de movilidad humana deben de romper el silencio.
Rosa Manzo Rodas, directora de la Fundación Quimera dijo que están ejecutando un proyecto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en ingles) para trabajar en el fortalecimiento de las mesas técnicas de la erradicación y prevención de la violencia en situaciones de Movilidad Humana, que abarca a las ciudades de Machala y Huaquillas.
La experta sostiene que la violencia basada en género se intensifica en épocas de emergencias, especialmente en Movilidad Humana. “Esto es comprensible, porque las personas se exponen en sus viajes y en los sitios de permanencia, que a veces son en condiciones muy precarias”.
“Tienen que dormir en grupos, viajan solos o con niños. Acceden a servicios higiénico oscuros e inseguros. Sumado a los momentos de ansiedad y de hambre, porque no tienen ingresos debido a que están en un país de forma irregular” expresó Manzo.
Otro tipo de violencia que se exponen las personas que están de forma irregular es la explotación sexual y la trata, pero otra de las veces es el sexo transaccional. Es decir, que la persona para obtener dinero para alimentarse, recurre a ese método “forzado”, “eso no quiere decir que están metidas en el trabajo sexual”, señala.