Alfredo Saltos Guale
Frente al grave peligro que representa para el país la ya confirmada presencia en la fronteriza Colombia, del mal de Panamá, raza tropical 4, ubica al Ecuador en la categoría de riesgo importante, provocando una explicable movilización general.
Y no puede ser de otra manera dada la importancia que tiene el cultivo en el convivir nacional en lo económico, social y hasta político. Esto no puede ser ajeno a los consejos provinciales, cantonales y juntas parroquiales.
En esa línea de pensamiento y trabajo la alcaldesa de Guayaquil, Doctora Cynthia Viteri Jiménez, ha dispuesto que sus técnicos que laboran en agricultura urbana intervengan en apoyo a los planes de prevención de la llegada del mal a las plantaciones del cantón.
El cantón Guayaquil, en tres de sus parroquias rurales, Tenguel, El Morro y Progreso acumula 2.600 hectáreas registradas para la exportación de banano y muchas más no inscritas que contribuyen además del plátano al abastecimiento de alimentos populares.
La parroquia Tenguel, tradicional e histórica zona productiva de la fruta que se moviliza casi totalmente hacia Puerto Bolívar, cuenta con 2.400 hectáreas, en su gran mayoría sustento de pequeños cultivadores, los cuales están recibiendo capacitación en identificación de síntomas, dirigida a los trabajadores y en medidas sanitarias. La alcaldesa Viteri ha ordenado la construcción y funcionamiento de arcos de desinfección y rodaluvios para limpieza de vehículos en las dos entradas parroquiales, bajo el principio de “entrar limpio y salir limpio”.
Aspiramos que esta loable iniciativa, sea secundada por todos los concejos cantonales de las provincias bananeras y plataneras, paso significativo, entre otros, para preservarlas del temible y asustaste mal.