Mariana Roldós Aguilera
El 15 de julio se celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Las estadísticas señalan que hay 1200 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que representan aproximadamente el 16% de la población mundial.
Lo cual quiere decir que la educación profesional, ética y moral que reciben debe ser la mejor posible
Ellos en un futuro van a tener que ver con “…el desempleo, la pobreza, la desigualdad de género, los conflictos y la migración.”
El presente significa el momento que los niños y adolescentes se eduquen mejor, que tengan una mirada hacia el futuro. Pensando que de ese sector surgirán los futuros líderes (Hombres y mujeres) que señalarán un nuevo rumbo en nuestras sociedades.
La pregunta: Estamos preparando adolescentes y jóvenes para un futuro cercano? unos responderán que sí, otros, a medias y una minoría contestará que lo están pensando…
Nosotros, mayores no por edad, sino por experiencia de vida, debemos preocuparnos en preparar ética y socialmente a las próximas generaciones.
Realizo esta reflexión porque la prensa trae a diario desfases contra la moral, la ética y la conducta social, que se debe observar entre distintos sectores.
Influye mucho la orientación que los mayores dan en el hogar y lo que se ve del comportamiento social. Es inadmisible el irrespeto a la mujer.
La prensa semanalmente presenta casos de mujeres asesinadas por sus parejas (esposo, conviviente…) Lo que hace pensar dónde el amor, la consideración, el respeto… No hay semana que los diarios no traigan noticias de asesinato de mujeres.
La familia, la Iglesia y la sociedad tenemos algo de culpa en los distintos campos que accionamos, comprometámonos más para evitar el irrespeto a la mujer.