OPINIóN

Editorial: De la demagogia a la realidad


Todavía no se posesiona el nuevo alcalde de Machala y ya afronta la primera manifestación en su contra.

Fue de parte del gremio del taxismo. Prudentes ellos, esperaron que concluyan las elecciones para protestar en las calles contra lo que consideran un atropello a su gremio y así, nadie intente deslegitimar su justo reclamo.



Todavía no se posesiona el nuevo alcalde de Machala y ya afronta la primera manifestación en su contra.

Fue de parte del gremio del taxismo. Prudentes ellos, esperaron que concluyan las elecciones para protestar en las calles contra lo que consideran un atropello a su gremio y así, nadie intente deslegitimar su justo reclamo.

Y es que la demagogia de campaña se estrella contra la realidad. Una realidad que tiene distintas aristas. Los taxistas consideran que el parque automotor de transportación pública está saturado en la capital orense. Además, creen que las autoridades deben enfatizar en los controles contra la informalidad y por último, esperan que las autoridades garanticen las condiciones adecuadas para que el gremio realice su trabajo.

A partir de esas condiciones mínimas, ellos se comprometen a usar el taxímetro, atender bien a los usuarios y por supuesto, tener sus unidades en óptimas condiciones.

Es evidente que hay una responsabilidad de todas las partes involucradas que apuntan de forma directa a mejorar el servicio.

Desde la otra orilla, los transportistas denominados informales dicen tener derecho al trabajo y se amparan en la tan cuestionada, reformada y manoseada Constitución de Montecristi.

Lo lamentable, es que los cálculos políticos, el populismo y la demagogia se constituyan en los factores determinantes para prometer algo.

Quien ofreció incrementar cupos y hasta legalizar nuevas compañías y cooperativas en Machala se ha burlado de alguien. ¿De quién? El tiempo determinará si de los taxistas o de los futuros taxistas. Mientras tanto, en las calles continúan las manifestaciones, el único espacio donde se siente un aire de libertad.