OPINIóN

Editorial: Atraco millonario


En $ 300 millones cotizó la deuda del IESS con las clínicas privadas el director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda.

En $ 300 millones cotizó la deuda del IESS con las clínicas privadas el director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda.

El funcionario aseguró que existe un “alarmante déficit actuarial” y qué creen: anunció optimización, es decir, austeridad, es decir, ahorro.

Es la plata de los afiliados, no del Estado. Es la plata de cada uno de los aportantes de la que están hablando.

Por lo menos por fin se hacen públicos los recursos que se festinaron en la década anterior.

Claro, como vieron en el IESS su caja chica para la constante campaña en la que estaban… Pero nunca repararon en regresar a ver a los millones de afiliados, pensionistas y jubilados a quienes se debe la entidad.

Es lamentable mencionar esto, pero esa obligatoriedad de dejar parte del salario a un ente que lo han saqueado y festinado las veces que han querido, como que no tiene sentido.

Más aún si lo que se recibe a cambio es el maltrato de un mal encarado funcionario que debe informar al afiliado los pasos a seguir para sacar un turno; o el maltrato de la persona que despacha la medicina en farmacia… O el maltrato del dichoso sistema que asigna las citas médicas, en fin…

El afiliado no mendiga atención. El afiliado exige que se le devuelva lo que ha aportado en atención médica o la serie de servicios que ofrece el IESS.

Por eso, ese ente debe desaparecer, o por lo menos, no obligar a nadie a afiliarse allí y al contrario, tornarlo como algo voluntario.

Que cada afiliado elija en libertad si desea afiliarse al IESS o buscar un seguro privado, donde por lo menos sí los curan, con buena atención.