Los guardianes de la Navidad danzan alrededor del Divino Niño.

El color y la alegría caracterizan las fiestas navideñas en Saraguro. Entre el 21 y el 24 de diciembre, las calles están llenas de símbolos católicos, pero también de personajes y colores que estuvieron en el mundo andino y siguen estando en la actualidad.
En el cantón Saraguro, provincia de Loja, aún existe la costumbre de que los priostes se encarguen de organizar la festividad, ahora popular con el nombre católico de Navidad, pero que antes se llamaba Kapak Raymi y rendíanhonor a los sabios, a los espíritus ancestrales y en la que también se agradecía por el aporte que había dado la siembra.
Pero desde la llegada de los españoles, esta festividad se fue opacando al punto que la mayoría de las comunidades indígenas en esa fecha celebraban el nacimiento del Niño Jesús, como el resto del mundo occidental, pero con la particularidad de que le ponen un toque andino y mantienen vigentes los mismos personajes que danzaban por las calles durante el Kapak Raymi, en la época del Imperio Incásico.
Dependiendo de la creatividad y el interés del prioste, la festividad puede variar, pero, alrededor del Niño Jesús, no pueden faltar los ‘wikikunas’ que actualmente se conocen como ‘wikis’. Son considerados los juguetes del niño, pero también como los guardianes de la navidad y hacen reír a quienes acompañan la imagen del niño.
Un habitante de Saraguro, Mario Guatemal, cuenta que ha tenido el placer de participar en estas fiestas y explica que wikikuna es un nombre en quichua que se traduce al español como “el que te hace reír hasta llorar”.
Este personaje se viste con dos colores primarios, puede ser amarillo y rojo o azul y rojo, y otra de las particularidades es que tiene que cambiar la voz para que no lo reconozcan. “Es el que está pendiente de los acompañantes y la gente le teme porque tienen un largo rabo pegado al traje, y en la punta colocan una bola con clavos y vidrios”, detalla Guatemal.
El seis de enero, estos personajes vuelven a las calles para acompañar a los ‘marcantaitas’ o ‘marcanmamas’, que son los encargados de cargar al niño durante el Día de Reyes, pero el aporte inca a la navidad no se limita solo a los ‘wikis’, en Saraguro aún sobreviven otros personajes de esta cultura, que se enumeran en la investigación de Carlos Cartuche titulada ‘El arte de las imágenes como narrativa cultural’.
El escritor especifica que, además de los ‘wikis’, hay tres “guiadores varones” que son quienes se encargan de acompañar al niño y en armonía sahúman con incienso mientras dura la festividad. “Consiste en arreglar dos platos de barro, en el uno se pone barro y encima se coloca otro plato que lleva carbón y, alrededor, arreglado con flores, laurel, romero y en el fuego caliente colocan incienso, los dos van estar parados a la izquierda del niño”.
También describe la presencia del Mau, puma o león que simboliza una deidad del pueblo inca y su tarea es vigilar, asegurarse de que los malos espíritus estén lejos, y llevar información de alguna anécdota a los ‘wikis’.
El pailero o acompañante del león es quien entona la música para que este pueda bailar, es el encargado de cuidar a su Mau.
Mujeres Sarawi, son quienes danzan y cantan mientras caminan de ida y regreso de la casa del ‘marcantaita’ a la iglesia y también están a cargo de las representaciones en el baile de la trenza o tucumán, que se hace durante todas las fiestas andinas.
El ‘curiquinga’ también está presente en las fiestas, para los incas era un ser sagrado que se comunicaba con el mundo de arriba, era tanta la veneración que las plumas de esta ave eran puestas en el féretro del Inca muerto, para que le ayudara a unirse con los espíritus. Para el investigador y dentro de la cosmovisión inca, significa “perdurar en el tiempo”.
Es así como en cada detalle la festividad cristiana se torna andina y hay evidencia de la combinación entre una religión impuesta y la cosmovisión de los pueblos originarios.
